Hay un hombre en Suecia que anda bastante mosqueado con Marc Jacobs. Göran Olofsson, hijo del propietario de una gasolinera que falleció en 1982, ha aparecido estos días en la prensa del país nórdico denunciando que uno de los pañuelos que actualmente se comercializan en el mercado bajo la firma de Marc Jacobs es en realidad un plagio de uno diseñado por su padre en la década de los 50.

“Me quedé muy sorprendido cuando vi el nuevo pañuelo. Parece un claro caso de plagio”, ha declarado Olofsson al diario sueco The Local. La pieza cuenta con dibujos de una pequeña iglesia varias cabañas de madera, así como flores de pascua y dos osos (además del escudo de armas) que son símbolos del condado de Härjedalen, un condado en el norte de Suecia.

El pañuelo se vendía en la gasolinera del viejo Olofsson junto al resto de artesanía turística que él mismo fabricaba. “Parece que directamente lo ha copiado, este Marc. Definitivamente, no creo que haya estado alguna vez en Härjedalen”, ha asegurado en declaraciones al diario Metro Malin Nyqvist, portavoz de la oficina de turismo local.
Lo cierto es que, excepto por el lema “Marc Jacobs since 1984” y algún otro detalle, el pañuelo es prácticamente idéntico al diseñado por Olofsson. “Supongo que mi padre estaba adelantado a su tiempo”, tercia irónico el agraviado hijo, que ya se ha puesto en contacto con la firma: “Les escribí durante el fin de semana y estoy esperando una respuesta”, afirma.

Publicado originalmente en Vanitatis.com.